Ecografía

La ecografía ocular permite visualizar estructuras del ojo que no son accesibles con otras pruebas y exploraciones convencionales, gracias a la técnica de ultrasonidos.

Las ondas de alta frecuencia proyectadas dentro del ojo crean reflejos, que conforman una imagen precisa de su estructura. Asimismo, permite medir el tamaño del ojo, y ver posibles lesiones en las estructuras del globo ocular.

Existen dos tipos de ecografía ocular:

• ECO B: para la retina, nervio óptico, y demás estructuras del globo ocular completo.
• BMU (Biomicroscopía ultrasónica): para estructuras del segmento anterior (ángulos iridocorneales, iris, cristalino, lentes, proceso ciliar).

Es una prueba que se realiza con el paciente semisentado o tumbado y aplicando unas gotas anestésicas para evitar cualquier molestia por el contacto del transductor de ultrasonidos con el ojo.

Se realiza con los párpados cerrados, aunque, en ocasiones, puede ser necesario realizarlo con los ojos abiertos.

La ecografía de tipo BMU (de segmento anterior) se realiza siempre con el ojo abierto.

Es importante que sea realizada por un oftalmólogo experto en el procedimiento y en la interpretación de sus resultados. Las imágenes se obtienen a tiempo real y en alta resolución.

1. Es una prueba indolora, pero necesitan usarse gotas anestésicas
2. Es una prueba no invasiva para el paciente
3. No requiere dilatación de pupila
4. No requiere descanso de lentillas, en caso de ser usuario de ellas
5. La duración estimada es de 15 minutos

• Estado del fondo de ojo (retina) cuando existen opacidades corneales, cataratas densas o grandes hemorragias.
• En casos de traumatismos oculares o cuerpos extraños.
• Evaluar músculos y estructuras de la órbita ocular.
• Detectar tumores oculares y seguimiento postratamiento.
• Seguir la evolución en casos de glaucoma (sobre todo de ángulo cerrado) mediante BMU.
• Evaluar excavación del nervio óptico en casos de opacidades de medios.
• Preparar determinadas cirugías con implante de lentes