La neuroprotección, ¿futura terapia para el glaucoma?

El glaucoma se caracteriza por un daño progresivo e irreversible en las fibras del nervio óptico, causado, principalmente, por la hipertensión ocular.

Por ello, no es de extrañar que una de las futuras terapias más prometedoras, actualmente en estudio, sea el uso de neuroprotectores, cuyo objetivo es prevenir la muerte de las células ganglionares de la retina (CGR), asociada al glaucoma, fortaleciendo las estructuras oculares que se ven afectadas por una presión intraocular elevada y evitando así, la pérdida de visión.

La neuroprotección consiste en:

• Proteger el nervio óptico

• Neutralizar las toxinas dañinas para el nervio óptico

Colirios neuroprotectores

Algunos colirios para la hipertensión ocular, podrían tener un efecto neuroprotector.

Es el caso de la brimonidina, un fármaco presente en muchos de estos colirios y que en estudios en fase preclínica parecen mostrar una protección del nervio óptico.

Trasplante de células madre

Las células madre (CM) tienen un gran potencial para tratar enfermedades neurodegenerativas, como el glaucoma. Por ello, el reemplazo de las CGR  con células madre sería otra posible terapia para tratar la enfermedad.

No obstante, el trasplante de CM para el glaucoma está, por el momento, en vías de estudio, ya que el tratamiento requeriría integrarlas en un complejo circuito celular cerebral y que estas fuesen capaces de conectar las localizaciones precisas del cerebro.

Antioxidantes

Se cree que el estrés oxidativo o envejecimiento celular debido al oxígeno juega un papel importante en el desarrollo del glaucoma.

De hecho, existen estudios que han puesto de manifiesto que los pacientes con glaucomas de ángulo abierto tienen más radicales libres de oxigeno (responsables del estrés oxidativo), en comparación con una persona sin glaucoma. Esto daría lugar a un empeoramiento del estado del nervio óptico, debido a la muerte de las células que lo componen.