Glaucoma: 4 dudas sobre colirios

El único método efectivo para tratar el glaucoma es reducir la presión intraocular (PIO). Para ello, uno de los tratamientos más comunes es la prescripción, por parte del experto en glaucoma, de colirios para tratar la hipertensión ocular o hipotensores oculares. Estos se caracterizan por actuar de distintas formas sobre el humor acuoso.

Cuando este humor acuoso se acumula de forma excesiva dentro del ojo (en la mayoría de casos por una reducción del drenaje del mismo), produce un aumento de la presión ocular.

A continuación, te explicamos 4 dudas frecuentes sobre colirios para la hipertensión ocular y el glaucoma.

1. ¿Qué hacen los colirios hipotensores oculares?

Los hipotensores oculares actúan sobre el humor acuoso, de distintas formas, según su tipología:

• disminuyendo su producción
• aumentando su flujo o drenaje para asegurar la correcta salida, a través de dos zonas del ojo:
  • la malla trabecular
  • la vía úveoescleral

2.  ¿Qué pasa si no me pongo los colirios?

Tanto el glaucoma como la hipertensión ocular son enfermedades crónicas, que pueden empeorar progresivamente, produciendo daños permanentes en el nervio óptico y una pérdida de visión irrecuperable en el campo visual del paciente.

Por eso, es imprescindible que los pacientes con estas enfermedades mantengan una actitud activa y sigan las pautas propias de administración de cada colirio.

Por ejemplo, según el tipo, pueden aplicarse 1, 2 o 3 veces al día.  Asimismo,  tampoco deben olvidar realizar controles con su oftalmólogo para estar seguros que esos colirios están haciendo la función que buscamos en ellos.

3. Si existe cirugía para el glaucoma, ¿por qué la mayoría de veces el oftalmólogo recomienda que el paciente utilice gotas antes de intervenirle?

En muchas ocasiones, la cirugía del glaucoma no es la primera opción terapéutica. Por ello, es frecuente que los pacientes se pregunten por qué no operar lo antes posible y olvidarse así del glaucoma.

Hay que saber que el tratamiento láser o quirúrgico del glaucoma, hoy por hoy, sólo busca la reducción de la presión intraocular a niveles seguros para el ojo con glaucoma. No cura la enfermedad ni regenera el nervio óptico.

Por estos motivos, el especialista en glaucoma individualiza la estrategia terapéutica con el objetivo de:

• mejorar y, si se puede, solucionar la situación del paciente
• conservar el nervio óptico en el mejor estado posible, intentando estabilizar la enfermedad allí donde se encuentra en el diagnóstico,ya que de ello depende la visión y la calidad visual del paciente

Para ello, el glaucomatólogo opta por seguir “escalones terapéuticos”, comenzando por los menos invasivos siempre que el estado del glaucoma a tratar lo permita.Por eso, es habitual que la aplicación de colirios sea la primera opción.

Asimismo, el objetivo de los tratamientos (colirios, láseres y cirugías) es el mismo: conseguir bajar la presión ocular, sabiendo que no existe un tratamiento definitivo, ya que con el paso del tiempo pueden producirse cambios evolutivos de la enfermedad que hagan necesario complementar este tratamiento con otras estrategias.

4. ¿Cómo me aplico los colirios? ¿Cómo se los pongo a otra persona?