¿Cómo afecta el sol al ADN de las células de la piel de los párpados?

Con el verano, llegan los baños en playas y piscinas y la exposición, muchas veces, prolongada a los rayos del sol.

Sin embargo, esta sobreexposición solar, sin protección, puede causar problemas en la piel de los párpados y en otras partes del ojo.

El Dr. Joan Oliveres, especialista en oculoplástica y en estética y rejuvenecimiento oculofacial de IMO Grupo Miranza Barcelona, nos lo explica en esta entrevista.

¿Afecta el sol a la salud de nuestros ojos?

Sí, una exposición prolongada al sol y sin la protección adecuada puede causar daños en varias zonas de los ojos:

• Enfermedades de la córnea y la superficie ocular, como el pterigion
• Patologías ligadas al envejecimiento del ojo (cataratas)
• Lesiones en los párpados, como los tumores palpebrales

¿Los párpados tienen una mayor tendencia a desarrollar lesiones ligadas a la sobreexposición solar?

Sí, porque los párpados tienen un tipo de piel más frágil. ¡Es unas 10 veces más fina que la del resto del cuerpo! Además, suele estar expuesta al sol, especialmente, en los meses verano.

Y, por ello, poseen una mayor tendencia a desarrollar lesiones ligadas al daño acumulativo (actínico) de la sobreexposición solar, un deterioro que afecta al ADN de las células de las estructuras de la piel del contorno ocular y de otras zonas del cuerpo, que pueden propiciar tumores palpebrales.

¿Qué caracteriza los tumores palpebrales?

Los tumores palpebrales son lesiones del área periocular y se pueden dar en el párpado superior o inferior. Pueden ser:

• Malignos. Son de crecimiento rápido, se tienden a ulcerar y a dañar los tejidos circundantes.
• Benignos. Son los más comunes, de crecimiento lento y, generalmente, no suelen causar problemas.

Es clave detectar precozmente cualquier tumor, ya que, si los tratamos en las fases iniciales, la cirugía es menos invasiva y agresiva. Además, los pacientes con carcinomas (tumores malignos) avanzados en los párpados o las zonas de alrededor, tienen peor pronóstico. 

¿Cómo podemos detectarlos?

Principalmente, recomiendo prestar atención a cualquier lesión de rápido crecimiento. En este sentido, hay varios signos que pueden alertarnos sobre la presencia de un tumor maligno en los párpados:

• Bultos.
• Heridas.
• Úlceras sangrantes.

Cualquier lesión de este tipo debe ser evaluada por un oftalmólogo, especialmente si no se cura en 6 semanas, aproximadamente.

¿Y qué otras consecuencias tiene el daño actínico en los párpados y la piel?

Por un lado, el envejecimiento prematuro (fotoenvejecimiento) de la piel. Este proceso suele manifestarse con problemas estéticos, como:

• Arrugas.
• Manchas.
• Flacidez cutánea.

Asimismo, pueden aparecer patologías, como la queratosis actínica o solar, un tipo de lesión de la piel similar a una verruga seca, rasposa y escamosa, que en ocasiones pica o sangra y que es común que aparezca en los párpados.

¿Debemos tener especial cuidado con los niños?

Sí. En edad infantil, las estructuras visuales están en pleno desarrollo. Por ello, en verano hay que tener ciertas precauciones, como proteger los ojos con gafas de sol (homologadas con marcado CE) o gorros y sombreros si los niños realizan actividades al aire libre.

En esta línea, sabemos que las quemaduras solares pueden conllevar graves secuelas. Padecerlas durante la infancia duplica el riesgo de desarrollar tumores malignos de la piel, como carcinomas cutáneos, en la edad adulta, que pueden afectar al cuerpo y los párpados.

5 consejos para proteger tu salud ocular en verano

Para evitar estas y otras lesiones, el Dr. Oliveres nos da estos consejos.