Cócteles de vitaminas, entre las opciones para paliar los efectos de la radiación solar

Hidratar y estimular el colágeno

Como destaca la Dra. Luz María Vásquez, del Departamento de Estética y Rejuvenecimiento Oculofacial de IMO, “una de las opciones que más recomendamos son los cócteles de vitaminas y sustancias como el ácido hialurónico, que se introducen bajo el cutis a través de pequeñas punciones realizadas con un micropen para conseguir un efecto hidratante en pieles maduras que buscan ser revitalizadas”. Se requieren unas tres sesiones y el beneficio que se logra es doble, ya que aparte de las propiedades específicas de estos cócteles veraniegos, las micropunciones realizadas con un inyector de gran precisión favorecen la producción de colágeno.

Estimular la síntesis de esta proteína esencial para la calidad de los tejidos también es el objetivo de los Skin Boosters, microinyecciones de ácido hialurónico de baja densidad y de larga duración que, con una sesión mensual durante tres meses, restablecen la hidrobalance cutáneo y recuperan la tonicidad de la piel del rostro, del cuello y del escote. En opinión de la Dra. Vásquez, “son idóneos en personas a partir de los treinta años en las que el paso del tiempo empieza a dejar huellas en la piel, agravadas a menudo por una exposición excesiva a la radiación solar”.

Romper el mito del Botox

Vernos mejor sin cambiar exageradamente nuestro aspecto es el propósito de las inyecciones de toxina botulínica, las cuales “no eliminan la expresividad del rostro sino que relajan temporalmente (entre 5 y 6 meses) los músculos faciales para corregir las arrugas dinámicas, sobre todo del entrecejo y de las patas de gallo”. Dado que en verano fruncimos a menudo esta zona porque nos deslumbramos y nos molesta el reflejo del sol, la oftalmóloga especializada en estética y rejuvenecimiento oculofacial aconseja confiar en el Botox para “inhibir este gesto y suavizar las arrugas que ya tenemos, además de prevenir la aparición de nuevas y garantizar así un bronceado facial más homogéneo”.

Rejuvenecer sin cirugía

Por otro lado, el inicio del estío también puede ser el momento idóneo para someterse a una sesión de Ultherapy, un novedoso sistema de lifting no quirúrgico que activará la regeneración de nuestra piel hasta alcanzar la tonificación definitiva a la vuelta de las vacaciones. Según la Dra. Vásquez, “al no romper la integridad de la piel y renovarla desde el interior, gracias a la energía de ultrasonidos focalizados a nivel subcutáneo (65ºC a 4,5 mm de profundidad), puede realizarse incluso en los meses de verano”. Esta técnica mínimamente invasiva, que ya es todo un fenómeno en Estados Unidos y que IMO ofrece de forma pionera en nuestro país desde hace un año, es especialmente útil para elevar las cejas, reducir excesos ligeros de piel en los párpados (“bolsas”) y en la barbilla (“papada”) y disimular las arrugas del cuello y del escote, indicándose para personas con flacidez leve o moderada que desean rejuvenecer con naturalidad.